La manera en que nos vinculamos emocionalmente con los demás tiene un impacto profundo en nuestras relaciones románticas. La teoría del apego, desarrollada por John Bowlby, describe cómo las experiencias tempranas con los cuidadores influyen en la forma en que nos relacionamos con la pareja en la adultez. En este artículo, exploraremos cómo los distintos tipos de apego pueden estar relacionados con la infidelidad y qué estrategias pueden ayudar a fortalecer la relación de pareja.
Tipos de apego y sus características
Apego seguro
Las personas con apego seguro han tenido relaciones saludables con sus cuidadores en la infancia, lo que les permite construir vínculos de confianza en la adultez. Suelen sentirse cómodas con la intimidad, comunicarse de manera abierta y gestionar los conflictos sin recurrir a conductas de evasión. En este grupo, la infidelidad es menos frecuente, ya que se sienten satisfechos emocionalmente en sus relaciones.
A pesar de ser poco frecuente, la infidelidad se puede dar en un contexto como después de meses de estrés laboral y falta de comunicación con su pareja, alguien con apego seguro tiene una aventura breve pero, tras reflexionar, decide confesarlo y trabajar en mejorar la relación.
Apego ansioso-ambivalente
Quienes presentan apego ansioso buscan validación constante y temen el abandono. Esta necesidad de seguridad puede llevarlos a conductas impulsivas, como la búsqueda de atención fuera de la pareja. La infidelidad en estos casos puede ser una manera de reafirmar su valor o evitar la sensación de rechazo.
Un ejemplo de la infidelidad seria que al sentir que su pareja está distante emocionalmente, una persona con apego ansioso comienza a coquetear con alguien más como una forma de reforzar su autoestima y evitar el temor al rechazo.
Apego evitativo
Las personas con apego evitativo tienden a evitar la intimidad y a priorizar la independencia. Temen el compromiso y pueden sentirse sofocadas en una relación seria. Debido a su dificultad para conectar emocionalmente, pueden recurrir a la infidelidad como una forma de mantener distancia emocional sin enfrentar directamente los problemas de pareja.
Por ejemplo, una persona con apego evitativo tiene una relación estable pero, en lugar de enfrentar sus temores sobre el compromiso, comienza a tener encuentros con otras personas, justificándolo como una necesidad de espacio personal.
Apego desorganizado
Este tipo de apego combina características del apego ansioso y evitativo. Las personas con este patrón suelen experimentar miedo a la cercanía pero, al mismo tiempo, buscan vínculos emocionales intensos. Esto puede traducirse en relaciones inestables y, en algunos casos, infidelidad como un mecanismo de protección contra el temor al abandono.
La infidelidad se puede dar por experimentar sentimientos confusos sobre su pareja y su capacidad de confiar en ella, alguien con apego desorganizado puede involucrarse en una relación paralela como una forma de sentirse menos vulnerable ante el posible abandono.
Se debe tomar en cuenta que aunque haya posibilidades de infidelidad de acuerdo a cada tipo de apego, no significa que sea inevitable, pero sí ilustra cómo las tendencias emocionales pueden influir en las decisiones dentro de una relación.
La clave para evitar estos conflictos es desarrollar conciencia sobre los propios patrones afectivos y trabajar en la comunicación y el compromiso.
Una forma de trabajar en nuestros patrones afectivos, comunicación y compromiso es a través de la terapia, sea de pareja para observar y entender en medio de un espacio neutro como funciona la dinámica de la relación o en un proceso psicoterapéutico individual que puede ayudar a observar y comprender los patrones que tenemos y seguimos, así como, aspectos al momento de relacionarnos que pueden estar influyendo en nuestros vínculos.
Además de asistir a terapia, también hay algunas estrategias que pueden ayudar a la relación de pareja, como las siguientes:
Si bien el apego influye en nuestra manera de relacionarnos, existen estrategias para fortalecer el vínculo con la pareja y prevenir la infidelidad:
- Comunicación abierta y asertiva: Expresar emociones y necesidades ayuda a reducir la inseguridad.
- Desarrollo de la confianza: Trabajar en la seguridad emocional mutua contribuye a relaciones más sólidas.
- Terapia de pareja: Un profesional puede ayudar a comprender patrones de apego y mejorar la relación.
- Fomento de la intimidad emocional: Construir una conexión profunda basada en el respeto y la empatía reduce la necesidad de buscar validación externa.
Comprender los tipos de apego es esencial para reconocer los desafíos emocionales que pueden influir en la infidelidad. Al tomar conciencia de nuestras tendencias afectivas y desarrollar estrategias para fortalecer la relación, es posible construir un vínculo de pareja más sano y estable.
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