Confinamiento ¿qué nos ha hecho?

Durante el confinamiento, posiblemente nos topemos con varios aspectos de nuestra vida que nos resultaban desconocidos, las antiguas rutinas como las jornadas laborales, las horas en el transporte público y el compartir social, mantenía oculto o postergaba preguntas, molestias o incomodidades que seguramente merodeaban por nuestra mente pero que podían ser ignoradas o acalladas gracias a las labores cotidianas.

La realidad por la que atravesamos actualmente, ha permitido que tengamos tiempo y espacio para pensar, pensarnos y dedicarnos a nuestra atención, a nuestro cuidado.

También traen consigo nuevos retos y preguntas que resultan oportunas considerar.

Ya que al parecer no existe garantía de retomar algo de la pasada cotidianidad, cabria preguntarse ¿cómo deseo continuar viviendo mi vida?, ¿Qué me ha funcionado hasta ahora?, ¿Cómo enfrentar estos retos?, ¿Cuál es mi responsabilidad en lo que me acontece?, ¿cómo me he venido relacionando? Son algunas de las preguntas, inquietudes o retos que pudieran presentarse en estos tiempos.

Nuestra adaptabilidad y capacidad de mantener una buena actitud durante la pandemia dependerá entonces de factores que guardan directamente relación con nuestra cotidianidad: manejo de nuestras responsabilidades, capacidad para tolerar la frustración, estrategias de afrontamiento a las adversidades, mediación entre nuestras necesidades y las demandas externas, entre otras cosas.

Tener en cuenta estos aspectos y someterlos a diálogo, podría enseñarnos que aún hay formas de poder vivir y mantenernos saludables, con buena actitud y experimentar bienestar en estos momentos.

Posiblemente, no salgamos de esto como queramos, sin embargo, eso no es un impedimento para atravesar esta experiencia de manera satisfactoria y productiva.

Mucho depende de ti.