Tiempos de pandemia…entre la queja y la creatividad.

Se me ha pedido que transmita un mensaje que brinde orientaciones sobre cómo atravesar estos momentos que se han suscitado debido a la pandemia.

Son diversas las situaciones por las que están pasando las persona por esta pandemia y no me resulta posible transmitir un mensaje que pueda ser útil para todos. Sin embargo, concibo dos clases de problemas que muchos pueden estar viviendo: dificultades económicas y qué hacer con el tiempo libre quedándose en casa.

Respecto a las dificultades económicas en la pandemia

Puedo decir que es un momento para establecer prioridades de consumo, muchas personas están acostumbradas a un estilo de vida que incluye la adquisición de bienes y servicios de los cuales se pueden prescindir sin afectar el sostenimiento de la vida, pero como estos bienes y servicios se han vuelto una parte muy importante en sus vidas, renunciar a ellos desencadena una serie de vivencias desagradables (rabia, ansiedad, preocupación, tristeza, entre otros).

Es momento entonces de aceptar lo que necesariamente ha de vivirse y adaptarse a las circunstancias.

Cada vacío o frustración que deja la imposibilidad de adquirir algún bien o servicio prescindible, es también una oportunidad para deshacerse de una condición para el bienestar, pues mientras menos objetos necesites para sentirte bien entonces serás más libre.

Por otra parte, hay gente que tiene dificultades para acceder a bienes y servicios que si son necesarios para sostener la vida.

En estos casos vale el dicho “hacer de tripas corazón”, recuerdo el relato de una amiga que me cuenta que en su infancia su familia vivía bajo condiciones de pobreza.

Que a veces lo que comían era arepa con aceite, pero que su madre no solía acentuar esta situación con su actitud, que cuando les servía la comida lo hacía con la actitud de quien está sirviendo un banquete, con alegría, que ella no recuerda haber sentido que lo que comía era producto del poco dinero con el que contaban sus padres.

La actitud con la que se asume cualquier situación difícil puede cambiar en gran medida las cosas, es posible pasar por un dolor intenso con una sonrisa en el rostro.

Una actitud de aceptación hacia una situación difícil la puede volver sencilla o en su defecto soportable.

Una vez escuché de un profesor de meditación que nadie atraviesa por una situación que no pueda soportar. Por el contrario, quedarse atrapado en la queja solo sirve para acrecentar el problema, pues la atención se enfoca en lo que no es posible y deja de ver lo que sí es posible, la queja impide el surgimiento de la creatividad.

En cuanto al tiempo libre quedándose en casa

Me parece que para muchos es una oportunidad de conocerse a sí mismos, pues muchas personas están acostumbradas a trabajar para las necesidades de otros sin que ello necesariamente resulte satisfactorio para ellas.

Para muchos el trabajo es un mal necesario y no un espacio para expresar la creatividad.

Entonces motivado a que no han tenido un espacio en sus vidas para expresar esa creatividad que nos habita a todos, la ansiedad se acrecienta.

Es momento entonces de hacer cosas que antes no había tiempo de hacer por las ocupaciones cotidianas, cosas que resulten divertidas, satisfactorias e interesantes, es momento de reencontrarse con alguna afición que quedó guardada en algún baúl en la mente por no haber tiempo para ella.

También hay gente que trabajaba tanto que los momentos que tenía para compartir con su familia eran muy pocos, entonces también es momento para compartir, para hacer cosas juntos.

Si estamos atentos nos daremos cuenta que cada puerta que se cierra es a su vez una que se abre.

Por cada cosa que en estos momentos que no podemos hacer habrán otras que si podemos, pues es acá en donde cuenta la actitud.

Te puedes quedar en la queja por no poder hacer lo que antes podías hacer por la pandemia o aprovechar la oportunidad de hacer lo que sí puedes hacer ahora.

Deseo que esta información te haya sido útil.

Autor:

Jesús García. Licenciado en Psicología, Universidad Yacambú.

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